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Parece algo muy básico, pero no resulta tan fácil saber reconocer si tenemos la piel deshidratada o no.

Es habitual, tanto en las consultas médicas como en las farmacias, que muchas personas se sorprendan cuando les dicen que tienen la piel deshidratada, sobre todo las personas con piel grasa, que suelen creer que su piel no puede estar deshidratada nunca al ser grasa.

Para empezar, una piel hidratada tiene un contenido de agua en el estrato córneo del 10 al 20%, y a una piel deshidratada le falta agua. Se considera deshidratación cuando el contenido de agua del estrato córneo de la piel es inferior al 10%.

Cuando esto ocurre, se producen cambios en la piel, como que los lípidos epidérmicos sufran cambios estructurales y sean incapaces de retener el agua, permitiendo su permeación a través suyo, y aumentando así la pérdida de agua transepidérmica (de las capas más profundas de la piel).

La deshidratación, por tanto, se puede observar en todos los tipos de piel (hasta en una piel grasa, que por ejemplo, esté deslipidada a causa de una higiene inadecuada con jabones y detergentes).

“LA FALTA DE AGUA GENERA RÁPIDAMENTE UNA PÉRDIDA DE FLEXIBILIDAD Y PLASTICIDAD, SEGUIDA DE LA APARICIÓN DE LÍNEAS Y ARRUGAS”

En la Dermis (una capa más profunda de la piel), tenemos la matriz extracelular, formada por glucosaminoglicanos (como el ácido hialurónico), que captan el agua y la retienen, dándole turgencia a la piel.

Cuando el contenido de agua en la dermis es inferior al 10%, la piel pierde la turgencia y se vuelve aspera, frágil y apagada.

¿Cómo podemos saber si tenemos la piel deshidratada?

Examen visual

Primero observaremos la piel con un espejo de aumento para ver si hay deficiencia de sebo (la luz se refleja mal, no brilla), o si hay presencia de escamas y pequeñas arruguitas.

Examen táctil

A continuación, tocaremos la piel para ver si:

  • Es rugosa (por el déficit de film hidrolipídico, hay escamas y la piel se vuelve rugosa)
  • Está tensa (le falta suavidad y elasticidad por déficit de agua)
  • Aparecen estrías de deshidratación (pequeñas líneas transversales visibles en las mejillas cuando ponemos los músculos en tensión y que desaparecen cuando relajamos, para verlas puedes sonreir, y si la piel está deshidratada, aparecerán).

Una piel deshidratada provoca una sensación de disconfort, por lo que la notarás tensa y tirante.

¿Por qué se deshidrata la piel?

La piel puede deshidratarse por varios motivos:

  • Por un aporte insuficiente de agua (hay que beber de 1,5 a 2 l al día)
  • Por un desequilibrio alimentario
  • Carencia de vitaminas (dietas no equilibradas)
  • Abuso de alcohol y tabaco
  • Hábitos cosméticos (higiene y cuidados de la piel con productos inadecuados)
  • Condiciones ambientales exteriores (frío, viento, sol) e interiores (calefacción, aire acondicionado)
  • Contacto habitual con determinados productos (disolventes orgánicos, detergentes, productos alcalinos, cemento…)
  • Patologías que provoquen una pérdida exagerada de agua (como vómitos, hemorragias, dermatosis…)
  • Toma de medicamentos (retinoides, laxantes, diuréticos…)
  • Nivel de estrés o de fatiga psicológica (el estrés acentúa los desórdenes cutáneos)
  • Etc.

Deberemos evitar

  • Jabones y detergentes agresivos
  • Productos astringentes
  • Lavar la piel con agua dura o excesivamente clorada
  • Secar la piel al aire, porque agrava la deshidratación. (hay que secar suavemente con una toalla)
  • Cambios bruscos de temperatura
  • Calefacción y aire acondicionado.
  • Exposición prolongada al sol
  • Afeitado, depilación, exfoliación excesiva.
  • Uso de cosméticos inadecuados.

Pedes visitarnos, en Belletza Medica Spa brindamos tratamientos a tu medida; de acuerdo a tu tipo de piel y las necesidades que tenga.