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El masaje reductivo se utiliza como método para combatir y eliminar la acumulación de grasa de una zona localizada del cuerpo, como glúteos o abdomen. Además, favorece la expulsión de toxinas, beneficia el flujo sanguíneo y mejora el sistema digesitvo, entre otras ventajas. Con este tipo de masaje es posible reducir entre 5 y 10 cm el volumen de la zona trabajada y estilizar la figura, siempre que se complemente con una dieta saludable y ejercicio físico. El masaje reductivo no es una solución efectiva para perder peso general, sino para rebajar los depósitos grasos localizados que tanto nos molestan sin necesidad de acudir a la cirugía.

Lo primero que debes saber es que el masaje reductivo no es la solución definitiva si lo que pretendes es perder mucho peso en poco tiempo, puesto que eso solo se consigue con mucho ejercicio físico y una dieta estipulada por un nutricionista. Con este tipo de masaje lo que se consigue es reducir la grasa de zonas concretas del cuerpo, estilizar la figura, eliminar la celulitis, mejorar el flujo sanguíneo, reducir la obesidad y el volumen de las partes trabajadas, como la cintura. Para combatir la flacidez del cuerpo se recomienda el masaje reafirmante, no el reductivo.

El masaje reductivo no puede realizarlo cualquier persona que se dedique a la estética corporal, debe hacerlo un terapeuta especializado en ello, pues se utilizan unas técnicas muy concretas que si se llevan a cabo de forma incorrecta pueden ocasionar daños en el paciente. Normalmente, las sesiones de masaje duran entre dos y tres horas y se trabajan las zonas de los muslos, glúteos, caderas, abdomen, torso y brazos, a fin de reducir el exceso de grasa, modelar la figura, eliminar las toxinas y deshacerse de la tan antiestética celulitis. El masaje reductivo se caracteriza por utilizar más fuerza que el resto de masajes, el terapeuta realiza las técnicas con una mayor intensidad, hecho que acostumbra a producir dolor en los pacientes. En ocasiones, si las técnicas no se realizan correctamente o se excede en el grado de fuerza, puede resultar en la aparición de grandes hematomas en la piel. En casos de pieles sensibles, la creación de moratones leves es normal.

En este sentido, no puede entenderse el masaje reductivo como un método de relajación, puesto que el dolor que produce evita que el paciente pueda evadirse y desconectar. No obstante no se trata de un dolor insoportable, es una molestia provocada por la intensidad y fuerza que se ejerce al realizar las técnicas de masaje. Este hecho es notable, sobre todo, en aquellas personas que acuden por primera vez, y en las que presentan un mayor grado de celulitis.
Es importante resaltar que el masaje reductivo no puede tomarse como una solución al sobrepeso grave o la obesidad, debe ser un complemento. Así pues, la correcta alimentación y la realización de ejercicio físico al menos tres días a la semana son imprescindibles para disminuir la grasa corporal, modelar la figura, eliminar la celulitis y reducir el volumen de las zonas que se desean trabajar. Es fundamental ser constante, puesto que el resultado del masaje reductivo no dura eternamente. En el momento en el que se dan por finalizadas las sesiones, si no se mantiene el deporte y la dieta equilibrada la grasa volverá y el cuerpo retomará su figura anterior.